Las campañas navideñas siempre nos llenan de emoción: felicitaciones cuidadas, textos llenos de cariño, y un mensaje especial para nuestros clientes más queridos. Todo estaba listo: la foto perfecta, un mensaje lleno de calidez y un click confiado en “Enviar Newsletter”.
Un error épico.
Nuestra encargada de difusión de la campaña, Vanessa, en un momento de descuido técnico, envió el email a más de 70.000 usuarios con el título: «Hola Vanessa, ¿buscas un regalo diferente?».
(Sí, olvidó incluir el atributo mágico de la plataforma de email marketing que personaliza el nombre del usuario).
El problema: Vanessa para todos.
Obviamente, no todos nuestros usuarios se llaman Vanessa. De hecho, ninguno debería haberse llamado Vanessa. Pero ese día, hombres, mujeres y cualquier persona que recibió nuestro email compartieron el mismo nombre por error: Vanessa.
¡Qué bochorno! ¿Cómo arreglábamos este lío ahora?, porque esto no podía esperar.
Buscando una solución: reunión de emergencia del equipo de iberpixelianos
Y aquí es donde se nota la fuerza de un buen equipo. Uno que no solo está para aplaudirte cuando lo haces genial, sino también para darte apoyo, creatividad y soluciones cuando las cosas se tuercen. Tras unas risas nerviosas y varios “esto hay que arreglarlo ya”, otra compañera tuvo una gran idea: darle un giro divertido a la situación.
La solución fue brillante. Convertimos el error en una oportunidad para conectar desde lo humano, mostrando que somos personas reales, no máquinas infalibles.
Asi nació…
El email de rectificación más divertido de nuestra historia
Asunto: Sabemos que no te llamas Vanessa 🙈.
Cuerpo del email:
«¡Hola Fulanito (esta vez sí, con su nombre real)!
Queremos empezar pidiéndote disculpas. Sabemos que no te llamas Vanessa (aunque admitimos que es un nombre precioso, ¿verdad?).
Ha sido un pequeño desliz técnico que nos ha jugado una mala pasada, pero no queríamos dejar pasar la oportunidad de decirte que tu nombre nos importa (¡y mucho!).
Gracias por tu paciencia y por dejarnos ser parte de esta misión tan especial.
Un saludo personalizado (porque ahora sí lo hacemos bien),
El equipo de (nuestro cliente).»
El resultado: más aperturas que nunca
Lo que comenzó como un error se convirtió en un éxito inesperado. La primera newsletter, la oficial, logró 9.000 aperturas. Pero la segunda, la de “Sabemos que no te llamas Vanessa”, arrasó con 21.600 aperturas. ¡Más del doble! incrementando la visualización de la campaña de nuestro cliente.
Las lecciones que aprendimos
Este error nos dejó aprendizajes valiosos que queremos compartir contigo:
- Todos nos equivocamos. Nadie es perfecto, y eso está bien.
- No es el fin del mundo. Lo importante es cómo reaccionamos ante el error.
- Somos un equipo. Celebramos juntos los éxitos y superamos las crisis unidos.
- El humor y la creatividad salvan el día. A veces, reírnos de nosotros mismos es la mejor estrategia.
Compartimos esta historia porque refleja lo que somos: un equipo humano, que comete errores, pero que también da lo mejor de sí para nuestros clientes.
Además, este episodio nos dejó algo más: risas. Risas que nos unieron, que nos hicieron mejores y que fortalecieron nuestra relación, entre nosotros como equipo, y con nuestro cliente.
Gracias por confiar en nosotros. Seguimos trabajando, aprendiendo y creciendo, siempre con una sonrisa.
El equipo imperfectamente perfecto de Iberpixel.